¿Qué es la distancia de detención?
6 julio, 2020 - Autoescuela GO!!!
La distancia de frenado es vital para evitar accidentes y situaciones de riesgo en la carretera. En este post repasaremos qué es la distancia de detención y cuáles son los factores que repercuten en ella.
Qué es la distancia de detención
A la hora de sentarnos delante del volante existen multitud de factores y situaciones que pueden modificar nuestra conducción. Un peatón que cruza un paso de cebra, un semáforo en rojo o la aparición de un animal en la carretera son algunos de los motivos que nos pueden llevar a detener nuestro vehículo, en algunas ocasiones incluso de manera precipitada.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT) la distancia de frenado es «el trayecto que recorre un vehículo desde el momento en el que el conductor comienza a frenar hasta que se detiene por completo».
Esos metros necesarios para detener nuestro vehículo no dependen solamente de nosotros. Aunque nuestros reflejos pueden disminuir la distancia de detención, existen una serie de factores que no están en nuestras manos y que afectan también a esa distancia: el agarre a la carretera, los frenos o la suspensión, por ejemplo.
De qué factores depende nuestra distancia de frenado
Como hemos comentado anteriormente, existen varios factores que influyen en el trayecto que realizará nuestro coche antes de detenerse. Muchos de ellos, están relacionados con el propio vehículo pero también con nuestra forma de conducir.
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La velocidad
Cuanta más alta sea la velocidad a la que vayamos, más espacio necesitaremos para poder detener nuestro vehículo.
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La carretera
Un suelo resbaladizo o en mal estado aumenta la distancia de frenado, por lo que es importante adecuar la velocidad a cada situación en la carretera.
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Los neumáticos
El estado de nuestros neumáticos hará que la distancia de frenado aumente o disminuya drásticamente. Es importante saber que un mal estado de los neumáticos puede triplicar la distancia que recorramos hasta detener el vehículo completamente. Factores como el tipo de neumático que utilicemos, el inflado o su desgaste son aspectos que deberemos revisar frecuentemente además de reemplazar los neumáticos cada ciertos kilómetros.
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Los frenos
Al igual que en el caso de los neumáticos, los frenos también tienen una relación directa con la distancia de frenado. Son los principales encargados de generar la fuerza de frenado a los discos de freno situados en las ruedas. A medida que los utilizamos, estos comienzan a sufrir un desgaste que hace que su efectividad disminuya con el paso del tiempo. Por ese motivo, es necesario realizar un mantenimiento periódico del vehículo para disminuir las posibilidades de tener un accidente. Según los expertos, es conveniente remplazar las pastillas de freno cada 15.000 kilómetros.
- La suspensión
Unos amortiguadores en mal estado aumentan la distancia de frenado hasta un 35%. Los amortiguadores y los muelles suponen un elemento fundamental en la suspensión de nuestros vehículos. Son los encargados de garantizar el control del propio vehículo y es recomendable cambiarlos a partir de los 65.000 kilómetros.
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Condiciones ambientales
Cuando conducimos bajo condiciones ambientales adversas como lluvia o durante la noche debemos tener más cuidado porqué la distancia de frenado puede que sea mayor.
Responsabilidad al volante
Aunque todos los días realicemos el mismo trayecto, las circunstancias pueden variar. Es importante que respetemos la distancia de seguridad y la aumentemos en todos los casos en los que percibamos que la distancia de detención pueda aumentar.
Anticiparnos para evitar posibles accidentes, adecuar la velocidad a cada situación y asegurarnos de que el vehículo esté en perfectas condiciones son los 3 factores determinantes para garantizar una correcta distancia de frenado.
Categorías: Examen de conducir, Seguridad vial, Sistemas de seguridad
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